MIAMI, Estados Unidos. – Cuba, la isla más grande del Caribe, es hogar de una asombrosa biodiversidad, con una gran cantidad de especies que solo pueden encontrarse en su territorio. En la fauna cubana se destacan numerosos animales endémicos que son, no solo un símbolo de orgullo nacional, sino también un recordatorio de la riqueza de nuestros ecosistemas.
- El almiquí (Solenodon cubanus): Es uno de los mamíferos más singulares y esquivos del mundo. Descubierto en 1861, este pequeño insectívoro de hábitos nocturnos se parece a una musaraña de tamaño grande, pero con una característica sorprendente: es uno de los pocos mamíferos venenosos, ya que puede secretar una toxina a través de sus dientes inferiores.
- El murciélago mariposa (Natalus primus): Su nombre se debe a la delicadeza de sus alas, que son tan finas y translúcidas que recuerdan a las de una mariposa. Este diminuto murciélago, considerado uno de los más pequeños del mundo, habita en las cuevas del archipiélago cubano y su dieta se basa en pequeños insectos.
- El colibrí zunzuncito (Mellisuga helenae): Reconocido como el pájaro más pequeño del mundo, este colibrí mide apenas seis centímetros de longitud y pesa alrededor de dos gramos. Con su plumaje de colores iridiscentes y su vuelo vibrante, es una auténtica joya de la avifauna cubana.
- La jutía (Capromys pilorides): Este roedor endémico de gran tamaño, de hasta 60 centímetros de longitud, es un emblema de la fauna cubana. Aunque suelen ser esquivos, pueden verse con cierta frecuencia en áreas rurales y boscosas. Son omnívoros, y su dieta incluye frutas, hojas y pequeños invertebrados.
- El cocodrilo cubano (Crocodylus rhombifer): Endémico del archipiélago cubano, este cocodrilo es famoso por su capacidad de “salto alto”, siendo capaz de impulsarse fuera del agua para capturar su presa. Con un aspecto único que incluye un hocico más estrecho y una coloración más oscura, es un símbolo de los humedales cubanos.